Hace aproximadamente un mes y medio, estuve a punto de chocar con un automóvil que no me respetó, cuando yo circulaba en bicicleta por la rotonda de la N-II, en la entrada de Tordera, que linda con Palafolls. Pongo un imagen del lugar. Precisamente es el lugar bastante exacto por donde pasa la furgoneta pequeña, pero mas a la izquierda, la furgoneta es mas o menos igual que la que casi me atropella, pero de otro color mas oscuro; exactamente no puedo decir de que color era, porque fue cosa de un par de segundos.
Fue a media mañana, hacia las once mas o menos. Yo estaba parado a la entrada de la rotonda, esperando a que pasaran los automóviles que circulaban por la rotonda. Detrás mío, había al menos otro vehículo, que no puedo identificar como el que estuvo a punto de embestirme.
Cuando ya no pasaba ningún vehículo, y tampoco se veían vehículos cerca de la rotonda, me incorporé yo con la bicicleta. Mi intención y dirección era girar en la segunda salida; cuando ya estaba rebasando la primera salida, de repente me adelantó un automóvil que giró bruscamente, prácticamente hizo un giro de noventa grados, y me cerró el paso, me pasó a escasos centímetros. Mi reacción al inevitable accidente, fue pegar un grito al conductor o conductora, y frenar lo mas fuerte que pude; la bicicleta frena tan bien que clavé la rueda delantera y se levantó la rueda trasera.
La Providencia quiso que aquel día, llevase una bicicleta, de las varias que tengo, que es la que mejor frena. Frenos de disco hidráulicos con muy poco uso. Si hubiese llevado cualquier otra de mis bicicletas, hubiese chocado contra el automóvil seguro, automóvil que ni siquiera se paró cuando le grite los peores insultos, y lo mas fuerte que pude.
En ese momento pasaban dos automóviles que venían por detrás, y no se si algún conductor de esos automóviles vio la maniobra del automóvil y le tomó la matrícula.Por desgracia, las famosas cámaras de videovigilancia que la polícia tiene por el pueblo, no pudieron grabar la escena, porque justamente están en la calle de atrás, cosa incomprensible, ya que el lugar idóneo es colocarlas en la entrada del pueblo. Pero bueno... es Torderistán.
Y quizás también la Providencia hizo que, un par de días atrás de cuando escribo este mensaje, una furgoneta parecida a la que estuvo a punto de provocar el accidente, o atropello, paró enfrente de donde vivo. Bajó una mujer joven y gorda, con voz vulgar, chillona, muy chula y peleona ella. Llevaba un vestido muy holgado de color negro. No pude ver al conductor, pero la sensación que me dio la mujer gorda, es de que acababa de tener sexo ( que acababan de follar ).
El motivo de la presencia de esta mujerzuela en la calle, era que traía a su hija a casa de su abuela paterna, que vive justo en el mismo edificio que yo. Esta mujerzuela, vasta y vulgar, tuvo una hija, presuntamente con el hijo de esa vecina, se fueron a vivir juntos, pero al cabo de un par de años, se separaron, presuntamente porque el presunto padre, la pilló en la cama con otro hombre. O sea, esta mujerzuela es una auténtica puta guarra... y al parecer la hija se la van pasando por días. El ex de esta mujerzuela, mas tarde se juntó con otra mujer, que no tiene nada que ver con esta puta; es una mujer de mas clase, pero que a mí me da que está pillada con alguna droga fuerte, y eso es grave. Pero bueno, no es de mi incumbencia. Solo le deseo suerte.
Y lo que hace que junte a esta furgoneta, con la que estuvo a punto de provocar el accidente, es precisamente la voz de la mujerzuela.
Hace aproximadamente tres años, yo acababa de llegar a mi casa. Venía de comprar, e iba cargado con dos bolsas pesadas, que las llevaba desde un kilómetro y doscientos metros, que hay desde el supermercado a mi casa.
Cuando entré a mi casa, no cerré la puerta de entrada inmediatamente, sino que me metí en la cocina, para beber agua, y vaciar las bolsas de la compra. Cuando estaba metiendo los paquetes en el frigorífico y en la despensa, escuché atónito una voz de mujer que hablaba fuerte, en tono intimidatorio, Y SONABA DENTRO DE MI CASA. El problema que tengo yo, es que padezco desde hace unos pocos años, una sordera no muy grave, sobre todo en el oído izquierdo. A esto hay que añadir, que en mi casa los sonidos y voces de los vecinos y de la gente que pasa por la calle, suenan muy fuerte, como si estuvieran dentro de mi casa. Esto es algo que asombra a las personas que vienen a mi casa, y no entienden como puedo vivir en una vivienda así.
Por este motivo de mi ligera sordera, que no llega al 20% de falta de audición, y de lo fuerte que suenan las sonidos, ruidos y voces exteriores, dentro de mi casa, no me alteré demasiado al escuchar la voz de mujer que parecía amenazar a alguien. Esta voz se terminó cuando yo cogí un cuchillo de cocina grande, para abrir unos paquetes. Puedo asegurar que escuché una especie de exclamación de mujer a mis espaldas, pero fuera de la cocina. Ahí fue donde ya me di cuenta de que pasaba algo raro, me dí la vuelta, salí de la cocina cuchillo en mano, y me encontré con la puerta de entrada totalmente abierta, cuando yo solo la dejé entornada, prácticamente cerrada, pero no del todo.
Cuchillo en mano, salí al rellano y vi la puerta del portal, que no estaba cerrada del todo, cuando yo la cerré seguro.
Miré por dentro de la casa, pero no había nadie, y con la mosca en la nariz, seguí con mis tareas, dándole vueltas al asunto. Aún sigo dándole vueltas, hasta que la voz chillona, chusca, zafia y vulgar que escuché la otra tarde, de la mujerzuela que llevaba a su hija a casa de su abuela paterna. Esta mujerzuela tiene todo el aspecto de ser un putón de mucho cuidado, de ser muy creída y chulapa porque tiene parejas a las que satisface sexualmente y se siente protegida por esos machos sexuales, que en el caso de su anterior pareja, puedo decir que es de los mas cateto y bravucón que existe, por eso ligó con ella, hacían pareja.
Y he llegado a la conclusión de que una energúmena, idiota e imbécil como esta, pudo perfectamente ser la mujer que entró en mi casa cuando yo estaba dentro. Eso de que entren en mi casa cuando yo estaba dentro, incluso durmiendo la siesta, ya pasó varias veces, hará unos tres o cuatro años, cuando las llaves de mi casa las tenía un buen puñado de gentuza. Y me imagino que aún habrá alguna copia de las llaves de mi casa.
Pues si mis sospechas se demuestran, yo de esta mujer, del conductor que estuvo a punto de atropellarme, NO DORMIRÍA TRANQUILO.
Así es, así lo cuenta, vuestro amigo Admin.
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