HOMBRE MUERTO A TIROS.

Hace un par de días fue asesinado un hombre en la urbanización San Daniel de Tordera, en un bloque de pisos que hay en esa urbanización, que está dirección Blanes. Aparte del hombre asesinado, ha habido otro hombre y un perro heridos. - VER ENLACE NOTICIA - En contra de lo que dicen los medios de comunicación, la urbanización no está aislada en medio de la montaña, sino que es perfectamente visible desde la carretera de Blanes, y el acceso es muy fácil y cómodo.

Al parecer, según la policía, se trataría de un asunto de drogas, y no parece un trabajo de profesionales precisamente.



Hacia la once de la mañana, los vecinos vieron como llegaban cinco hombres en un furgoneta, se escucharon discusiones, y mas tarde disparos. Vieron salir a los hombres en la furgoneta. LLamaron a la policía y a las emergencias médicas, que no pudieron salvar la vida del hombre tiroteado. Los vecinos habían apuntado la matrícula de la furgoneta, que fue localizada poco después en una carretera cerca de Mataró, a no mas de treinta y tantos kilómetros, donde fue interceptada y fueron detenidos tres ocupantes de la furgoneta.
Los otros dos implicados en el crimen están siendo buscados por la policía.

Cómo he escrito, este asesinato no tiene nada de profesional. Llegan cinco tíos con una furgoneta, en un lugar exclusivo en el que cualquier foráneo es inmediatamente sospechoso. Hacen ruido, gritan, hay altercado y se escuchan disparos, los vecinos tienen tiempo de verlos huir y de anotar la matrícula, hay hasta algún vídeo grabado sacando el cadáver. A los vecinos no se les escapa nada, y la polícía autonómica detiene a los autores del crimen, en no mas de media hora.
Un profesional, no haría así las cosas ni en broma. Si tiene encargo de ejecutar, iría solo, sin levantar sospechas, disfrazado de cualquier cosa, y no haría el mas mínimo ruido. Y lo mas seguro es que el asesinato no se ejecutase en la casa sino en el camino que lleva a la urbanización. De un certero y traidor disparo.
Si lo que querían era cobrar alguna deuda, tendrían que haberlo secuestrado, y torturarlo en un lugar aislado. Muy pocos días antes de este crimen, la policía intervino en un secuestro que ocurrió en un hotel de Barcelona. Pero lo hicieron tan mal, que los gritos los escucharon los clientes del hotel. Llegó la policía, que escudriñó todas las habitaciones del hotel, subfusil y pistola en mano. Pero no pudieron encontrar a los secuestradores, que no eran los mejores del mundo precisamente. Y lógicamente, la policía también sospecha de que se trata de un asunto de drogas.

Pues así están las cosas, en Tordera... y en Cataluña y el resto de España. La droga mueve mucho dinero, y curiosamente la marihuana ha resurgido como una de las drogas mas solicitadas. España, y la zona de Barcelona y Girona se han convertido en la mayor zona de plantaciones de marihuana de Europa.
Ahora cualquiera se atreve a tener una plantación de marihuana, pero son las bandas de inmigrantes las que manejan el cotarro de la droga. Las bandas del Este de Europa, han hecho de  esta zona de Tordera, Blanes, Lloret y municipios próximos, su plantación de marihuana. Tienen armas de fuego, necesarios en este negocio con tanta competencia, y de tanto en tanto, se dan casos como este del crimen de Tordera. En alguna ocasión, sale la noticia de que algunos policías están involucrados en el negocio y tráfico de drogas. Y SI A MÍ ME DICEN QUE ENTRE LA POLICÍA LOCAL DE TORDERA HAY MANZANAS PODRIDAS, ME LO CREERÉ.
Da vergüenza ver, como algún policía local, mientras va en el coche patrulla, no se acuerda de que es policía, y se comporta como cualquier energúmeno dentro de un automóvil, sintiéndose un tío chulo, pararse delante de la terraza de un bar, tocar el claxon y llamar a gritos a uno de los parroquianos del bar, que resulta que son amigotes. Muy cerca de donde vivo, viven algunos miembros de otras fuerzas y cuerpos de seguridad, pero son bastante mas discretos, ni siquiera ponen la ropa del uniforme a secar a la vista de los vecinos, y muy pocos saben que son policías.

Las cosas se están poniendo cada vez mas feas en Tordera, el pasado 27 de Abril, un automóvil sospechoso fue visto por las cámaras de vigilancia de la policía local, inmediatamente un coche patrulla de la policía los buscó por el pueblo para identificar a sus ocupantes, pero estos en vez de parar, intentaron atropellar a los agentes, uno de los policías hizo disparos de " intimidación " ( SIC ) persiguieron al vehículo sospechoso, pero este fue abandonado en el barrio de San Pedro, y sus ocupantes pudieron huir.

Alguna vez ha sido la policía local la que ha intentado atropellar ha alguien, como ocurrió al principio de la Plandemia Covid, cuando unos agentes intentaron dar el alto a un muchacho de dieciseís años que viajaba en un ciclomotor; el chico no paró y los agentes lo persiguieron con el coche patrulla, que lógicamente lo alcanzó enseguida, y como el chico no seguía las instrucciones de parar, el conductor del coche patrulla no tuvo mas ocurrencia que dar un volantazo para derribar al ciclomotor. El resultado fue, que el muchacho salió despedido hacia el arcén y resultó con heridas graves. Por una chiquillada de un chico del pueblo, que ni era delincuente ni nada parecido, al policía local, le salió la vena agresiva, tan característica de muchos policías, cuya máxima ilusión en la vida como policía es matar a un delincuente.
Conozco personalmente a un policía local, ya jubilado, que mató de un disparo en el pecho a un conductor de un vehículo sospechoso... y es algo que le atormenta de por vida. La expresión del rostro del herido y su posterior fallecimiento, le atormentan cada noche desde hace años. Para aliviar este tormento psíquico, ha recurrido a muchas terapias, incluido el consumo de drogas, que ya las tomaba cuando estaba en activo.

Pues nada, ha esperar el próximo crimen, que las noticias de incendios ya no son noticia, ya que ocurren muy frecuentemente.

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